Me acompañan en el camino:

viernes, 3 de abril de 2009

Norte-Sur



Hoy, ironías de la vida, como en la mirada traviesa de un niño, hay un encanto especial en esta incipiente mañana que a lomos de una cálida brisa levantina se asoma juguetona a mi ventana. Abro de par en par las hojas y despacio, como temiendo embriagarme del aroma a jara que desciende del monte, inspiro hondo y dejo que me invada su frescura los pulmones.

Es posible que sólo sea un día más, un día como otro cualquiera, y que este optimismo que me habita el pálpito sea el que haya decidido mirarlo con otros ojos o es posible que el olor a café recién hecho, que me inunda la pituitaria al dar el primer sorbo, haya obrado el milagro, porque lo cierto es que ya no les quedan milagros a los dioses oficiales en sus cananas y este perro mundo se está quedando sin resto que empujar al centro de la mesa.

Pero de nada sirve sacar de contexto el encanto del momento porque, enseguida, la prensa del día y otro nuevo sorbo al café se encargan de romper el hechizo de mi vuelo contemplativo y hacen descender la magia a ras de suelo. Desgraciadamente, no son estos buenos tiempos para alegrías -pienso- mientras el sol busca acomodo entre los filamentos de las anteras de algunas petunias que, al sentir la cálida caricia sobre sus pétalos somnolientos, han tenido la sutil desvergüenza de desperezarse obscenas y desnudar sus colores para mostrarle al mundo su belleza.

Un virus llamado “crisis” ha lanzado un derechazo terrible, que golpea con toda su crudeza, en pleno rostro, a este norte prepotente que, engreído en la inexpugnable fortaleza de su globalización, gozaba de sus privilegios, y lo hace tambalearse en su cómoda poltrona, en tanto que, por el esquilmado sur de nuestros saqueos, la hambruna verdadera, la que firma en los libros de historia con mayúsculas y muertos, con lágrimas y moscas, con desnutrición, hueso y pellejo; esa misma hambruna que hiere nuestras retinas con imágenes que nos hacen cerrar los ojos doloridos o desviar la mirada avergonzados y que, justo cuando vamos a hincarle el diente a nuestro filete, nos escupe su miserable miseria en nuestro plato … esa hambruna, sí, sobrecarga de sueños sus pateras caducadas y pone rumbo hacia Eldorado de nuestro norte, sin miedo a enfrentar a la Parca, que se ha erigido en señora de los mares y reclama, exigente, su abusivo diezmo.

Doy otro sorbo al café mientras contemplo como saca pecho el cálido Levante, que comienza a recolectar polen de las petunias y con pinceles de polvo dibuja espirales ascendentes sobre el lienzo azul del horizonte, mientras que húmedo y lujurioso busca acomodo bajo las tibias faldas femeninas o surfista y juguetón se entretiene en descubrirle puntillas a las olas.

Agoto mi café y leo que, por Londres, los amos del dinero, conjurados, aplican hielo sobre el golpe encajado y maquillan moratones con sonrisas, mientras aprietan un agujero más el cinturón que oprime a los más débiles. En fin, más de lo mismo, otro día más, como otro cualquiera. La vida sigue su camino y mientras, nosotros, para acallar nuestra conciencia ante el mundo pintamos nuestras manos de blanco, la espada de la avaricia, tan obscenamente desnuda como las petunias del jardín, continúa impasible reclamando su tétrica ración de sangre.

Y es que -seamos sinceros- el sur, amigos, nos pilla tan a trasmano….

© Antonio Urdiales ~ 02/04/2009

11 comentarios:

MAJECARMU dijo...

Antonio, me agrada tu prosa poética y la profundidad de tu escrito. En él pintas la realidad con toques mágicos, personales, que aportan una visión artística y cercana a todos.

Enhorabuena por esa calidad humana y literaria..!

Te seguiré leyendo. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Podría repetir el comentario anterior: me encanta tu calidad humana y literaria. Es un gusto leerte.

Un abrazo.

Anna Francisca Rodas Iglesias dijo...

Antonio, qué grato llegar a tu blog y descubrir la calidad humana que habita tras las letras, tras el tema -abierto- de esta crisis que ha puesto a temblar los sillones de las grandes oficinas que se regodean en los más alto de las esferas...sobra decir que la imagen de la fotografía (no ha habido una imagen más dilapidaria que esta en los últimos tiempos) para mostrar como el hambre y el carroñero son pares de este mundo que otros han manejado y siguen manejando como marionetas...me doliste en la fragilidad de la impotencia, pero no por ello dejo de sentir que, como personas inquietas en este mundo literario podemos hacer aportes para concientizar y llovernos...y seguirnos lloviendo para hacer de esta tierra, tierra fértil.

Un abrazo gigante desde mi espacio.

Anna Francisca Rodas I.

Antonio Ruiz Bonilla dijo...

Definitivamente somo una plaga para la tiera, y nos merecemos un fin de los tiempos.
Un saludo

Efigênia Coutinho ( Mallemont ) dijo...

Hoy, ironías de la vida, como en la mirada traviesa de un niño, hay un encanto especial en esta incipiente mañana que a lomos de una cálida brisa levantina se asoma juguetona a mi ventana. Abro de par en par las hojas y, despacio, como temiendo embriagarme del aroma a jara que desciende del monte, inspiro hondo y dejo que me invada su frescura los pulmones.
Antonio Urdiales, muy profundo esto suo texto, una cosa grandiosa , mis cumprimentos el escritor, con adimiración,
Efigênia Coutinho

UNA FELIZES PÁSCOA

Alma Mateos Taborda dijo...

Uyyyy qué maravillosa caminata he realizado por las letras de este blog. profundo , cargado de contenido y escrito con maestría. Me alegro haber llegado. Debo irme, pero Te sigo!! Un abrazo a la distancia.

Unknown dijo...

Impresionante escrito e impresionante foto la elegida. Gente como vosotros hace falta para que nos demos cuenta que no somos el centro del mundo y dejarnos de mirar el ombligo.

Salu2

Anónimo dijo...

Paseando por el blog de Víctor Morata Cortado (amigo y admirado compañero de tareas literarias) he recalado en este espacio desconocido hasta ahora para mí.
He leído tu texto y realmente me ha sorprendido por su atrevimiento desnudo para cincelar las conciencias de quienes por aquí paseen.
Me añado como seguidor y ya iré haciendo comentarios a tus próximos textos.
PAZ

yolanda dijo...

Hola Antonio!
He leído tu texto y me encanta. La foto siempre me ha aparecido espectacular y fue loada y criticada.
Un abrazo desde Córdoba

Nat dijo...

la crisis no es un virus, sólo es un invento más... del ser humano... por el progreso... de algunos, claro.

P dijo...

No todo el mundo domina el arte de la buena prosa. Menos aún el de la gran poesía.

Pero usted es maestro en prosa poética, que no en poesía prosaica.

Su talento y autodidáctica hacen que visitar este blog sea hacer un uso racional del tiempo que se nos ha dado.

Reciba mi más cordial saludo.